Arte Culinario, Platos favoritos por Países

(Parte I) Europa vista desde sus fogones: el plato típico de cada país

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Autora: Sofía Sánchez

    • La gastronomía europea es variada y rica debido a los numerosos países que conforman el territorio.
    • A pesar de ello, pueden darse ciertas similitudes en la forma de cocinar como para poder hablar de cocina europea u occidental.
    • El uso de aceite, carnes en cortes abundantes o el gusto por los lácteos y el vino, son algunos de los elementos que definen la comida europea.
    • Aquí recogemos un plato típico de cada país de Europa.

Europa se coloca como un territorio amplio y diverso, repleto de culturas y etnias diferentes.

Apodada como el Viejo Continente, las naciones que la conforman han cambiado sucesivamente con el devenir de los siglos.

Fruto de ello es la variada gastronomía que puede encontrarse a lo largo del continente. A pesar de esta diversidad, las cocinas de muchos países europeos guardan similitud entre sí, debido a proximidad geográfica, clima común o por haber pertenecido a un mismo territorio en el pasado.

Así es posible hablar de cocina mediterránea, eslava, germánica, por poner algunos ejemplos.

Sigue leyendo para hacer un recorrido por la gastronomía del continente y conocer una comida típica de cada país de Europa.

PARTE I

Albania — Fërgesë de Tirana

Platos típicos de Albania

 

La gastronomía albanesa está influenciada por la cocina turca y mediterránea, especialmente la italiana, fruto de su pasado histórico. También guarda muchas similitudes con el resto de países de los Balcanes y otros pueblos de la zona como Grecia.

 

La cocina albanesa se caracteriza por el uso frecuente de aceite de oliva y manteca así como de hierbas propias del Mediterráneo como el orégano, la albahaca o el romero entre otras. La carne más utilizada en sus platos es el cordero, mientras que en las regiones costeras el pescado y el marisco también son bastante frecuentes.

Un plato tradicional de Albania, principalmente de su capital Tirana y la región central del país, es el Fërgesë. 

Considerado uno de los platos nacionales, es una comida caliente elaborada con pimientos, tomates y queso fresco salado. Se le añade mantequilla, aceite de oliva, pimienta negra, sal y harina.

Aunque se trata de un plato vegetariano, algunas versiones del Fërgesë incluyen carne, normalmente hígado de cordero o pollo, siendo frecuente tomarlo como entrante antes de un plato principal.

 

Alemania — Würstchen

Comida típica Alemana

 

La gastronomía alemana varía de unas regiones a otras. Así, las zonas de Baviera y Suabia comparten platos con Suiza y Austria, mientras que las regiones del norte, por ejemplo, toman influencia de sus vecinos holandeses.

 

Pero si hay un alimento muy común en todo el país, este puede ser sin duda las salchichas, Würstchen, en alemán.

 

Elaboradas a partir de carne picada, normalmente de sangre o vísceras, su popularidad hace que puedan encontrarse de muy diversos tipos.

Descritas por el Instituto Berlín como “la comida más típica de Alemania” entre algunas de sus variedades están la “die Currywurst”, al curry, “die Weiβwurst” blancas, o la más tradicional de todas la “die Bratwurst” o salchicha frita.

Aunque también existen varias formas de preparar salchichas bratwurst, lo más habitual es hacerlas a la plancha o a la brasa y consumirlas acompañadas de mostaza.

 

Adorra — Trinxat

Comida típica Andorrana

 

La gastronomía andorrana está fuertemente influenciada por zonas próximas sobre todo de Cataluña, pero también de Francia e incluso Italia.

 

Las setas, la trucha, la carne a la brasa, especialmente conejo y cabrito, o los embutidos son algunos de los ingrediente más utilizados en la cocina tradicional del Principado de Andorra, que se caracterizan por ofrecer platos de montaña por su condición pirenaica.

 

Entre los recetas más tradicionales del principado, cabe resaltar el trinxat de montaña, un plato perfecto para el invierno elaborado a partir de patatas, col verde, tocino y ajos.

También tradicional de zonas como Cerdaña y el Alt Urgell, para su creación se ponen a hervir patatas y col y posteriormente se pican. Después se añaden a la sartén donde estaba el tocino y los ajos ha estado sofriéndose y posteriormente se sirve.

Es un plato que puede tomarse como principal o único ya que es contundente y conlleva un buen aporte calórico, perfecto par hacer frente a los días más fríos.

 

Austria — Wiener Schnitze

Comida típica de Austria

 

La gastronomía de Austria está influenciada principalmente por los países que conformaron el imperio Astrohúngaro. Aunque también existen versiones de platos alemanes, eslovenos e italianos que han ido adaptándose al paladar vienés.

 

Una comida tradicional austriaca suele contener un caldo de vaca, con o sin guarnición, un plato principal y por supuesto un café acompañado de algunos de los dulces y bollos tradicionales del país.

Uno de los platos más típicos de Austria es sin duda el Wiener Schnitze, aunque este tiene su origen en Milán.

El escalope vienés, o schnitzel se prepara con de carne de ternera, cortada de forma muy fina y posteriormente enharinada en harina de trigo, huevo batido y pan rallado, que en ocasiones puede incluir pimienta negra molida. Posteriormente se fríe en mantequilla clarificada.

Suele acompañarse de limón y patatas fritas o de ensalada de lechuga y tomate.

 

Bélgica — Frites

Patatas típicas de Bélgica

 

La cocina belga está muy influenciada por la gastronomía francesa y neerlandesa, pero a pesar de ello, entre sus fogones hay espacio para sus propias tradiciones.

 

Sorprende gratamente, que algunos de los platos más típicos de Bélgica sean realmente sencillos. Es el caso de los mejillones, moules-frites, cocidos y presentados junto a una ración de patatas fritas, otro de los alimentos tradicionales del país.

Y es que las patatas fritas se encuentran en todas las brasseries de Bélgica y en los habituales puestos ambulantes. Es normal comerlas por la calle acompañadas de salsas y su popularidad es tal que hasta cuentan con un museo propio en la ciudad de Brujas.

Pero las famosas frites van más allá de los restaurantes de comida rápida y han entrado en el radar de reputados chefs, como Sergio Herman. Premiado con hasta tres estrellas Michelin, Herman creaba en 2016 Frites Atelier, con el objetivo de ofrecer patatas fritas y salsas caseras de alta calidad. Hoy convertido en cadena, cuenta con varios locales en Bélgica y Países Bajos.

En cuanto a su secreto, las mejores patas fritas belgas deben ser harinosas y ser fritas doblemente, primero en aceite vegetal a unos 160ºC y después en grasa de buey a unos 180ºC.

 

Bielorrusia — Draniki

Plato mas típico de Bielorrusia

 

Bielorrusia dejó de formar parte de la URSS en 1991, por lo que parte de su gastronomía es común a Rusia, aunque también está influenciada por otros territorios vecinos como Lituania, Polonia y sobre todo Ucrania.

 

Entre los ingredientes más utilizados resalta la patata, presente en más de 200 platos del país.

 

Ejemplo de ello, son los Draniki una comida muy frecuente en Bielorrusia aunque también se da en otros países con diferentes nombres. Se trata de una especie de tortilla frita elaborada a partir de patata rallada, cebolla, harina y huevos. Puede acompañarse de salsa agria, requesón o cremas dulces por ejemplo de manzanas o frutos del bosque.

 

Bosnia-Herzegovina — Cevapi

Uno de los platos más típicos de Bosnia el cevapi o ćevapčići.

 

La gastronomía de Bosnia y Herzegovina está muy influenciada por su largo pasado bajo dominio otomano. A medio camino entre oriente y occidente, sus platos tienen raíces turcas, griegas y de otras regiones mediterráneas.

 

Entre sus ingredientes más consumidos, destacan las verduras, los quesos y encurtidos, así como la carne, preferentemente de ternera y cordero.

Uno de los platos más típicos de Bosnia el cevapi o ćevapčići. Se trata de croquetas elaboradas a partir de carne picada, generalmente de res o de oveja, y hechas a la parrilla. Se hacen acompañar de cebolla cortada, algún queso joven y pan de pita, recordando a los kebaps turcos.

 

Bulgaria — Banitsa

Uno de los platos más tradicionales y populares de Bulgariaes el banitsa

 

Muchos de los platos búlgaros son tradicionales de la cocina báltica, aunque también hay ciertas reminiscencias asiáticas, turcas, griegas y eslavas.

 

En Bulgaria las sopas son muy frecuentes, tanto calientes como frías, así como los productos lácteos tales como yogures y quesos.

 

Uno de los platos más tradicionales y populares de Bulgariaes el banitsa, una especie de bollo o pastel  elaborado con pasta filo y queso. Para su elaboración se utiliza sirene, un queso búlgaro que recuerda al feta giego y es consumido habitualmente en desayunos y meriendas.

 

Chipre — Halloumi

Entre los platos más característicos de Chipre, encontramos el Halloumi.

 

Los sabores culinarios de Chipre, dada su situación geográfica, se asemejan a los que podemos encontrar en Turquía, Oriente Medio y ante todo Grecia.

 

En la gastronomía chipriota es habitual utilizar vegetales frescos tales como pimientos, calabacines, tomates, y legumbres como garbanzos o lentejas entre otros. El gusto por las hierbas y  especias es también destacado, resaltando algunas como el cilantro, el perejil y la menta, muy utilizada por los locales, sobre todo en platos con carne. Por supuesto, dada su condición de isla, el pescado es también frecuente, cocinado a menudo a la brasa.

Entre los platos más característicos de Chipre, encontramos el Halloumi un queso originario del país. Para producirlo se utiliza leche de cabra y oveja, sobre todo si es elaborado artesanalmente. Dada su textura es adecuado para freírse o asarse, aunque también se toma de manera natural acompañado de menta y un chorrito de limón.

 

Croacia — Crni Rižot

En la costa destacan el consumo de pulpo, calamares o mejillones, siendo un plato clásico de la zona adriática el risotto negro o Crni Rižot.

 

La gastronomía croata es una suma de distintas tradiciones fruto de la heterogeneidad de las regiones que conforman el país. Mientras que el interior está más influenciadas por la cocina turca o eslava, las regiones costeras están más próximas en sus sabores a griegos e italianos.

 

La herencia otomana se deja saborear en especias y carne molida, mientras que los platos empanados y el repollo recuerdan a la cocina austriaca. Y por supuesto el país costero tiene influencias mediterráneas como el gusto por los pescados, el queso o las aceitunas.

En la costa destacan el consumo de pulpo, calamares o mejillones, siendo un plato clásico de la zona adriática el risotto negro o Crni Rižot.

Este plato, que recuerda en parte al arroz negro español, es clásico de Dalmacia e incorpora calamar y sepia. De esta última se toma la tinta que da el color al plato y se añade en el último momento.

 

Dinamarca — Smørrebrød

Se trata de una rebanada de pan, a menudo de centeno, mantequilla y una serie de ingredientes al gusto que pueden incluso incluir alguna rodaja de pescado o carne.

 

A pesar de haber recibido con el tiempo el influjo de otras cocinas internacionales, la gastronomía danesa sigue basándose en parte en los productos locales  producidos desde el pasado por campesinos y ganaderos.

Entre los ingredientes más presentes en los platos daneses destaca el pescado, sobre todo bacalao, arenques o salmón, aunque muchos platos calientes también se elaboran en carne, principalmente de cerdo, tal y como cuenta la revista Culture Trip.

Las patatas, las alcaparras y la mantequilla son también muy utilizados en los fogones daneses. Ejemplo de ello son las populares galletas de mantequillas, sin duda uno de los productos nacionales más conocidos y que hoy en día podemos encontrar sin problema en todos nuestros supermercados.

Una de las comidas más características de Dinamarca son los conocido como Smørrebrød, aperitivos que los locales toman tanto para desayunar como almorzar o cenar y que básicamente consiste en una especie de sándwich abierto.

Se trata de una rebanada de pan, a menudo de centeno, mantequilla y una serie de ingredientes al gusto que pueden incluso incluir alguna rodaja de pescado o carne y que sin problemas encontrarás en cualquier local de comida del país.

Eslovaquia — Bryndzové halušky

Esta comida se elabora con patata rallada, sal y harina, mezclado en una pasta a la que se añade el queso eslovaco bryndza, y algo de tocino frito cortado en dados

 

Eslovaquia es un país sin salida al mar y frío. Dos elementos que han dejado huella en su gastronomía.

 

Así la cocina eslovaca carece prácticamente de platos de pescado y se sirve de ingredientes que podían ser almacenados fácilmente y con los que pasar los largos meses de invierno.

 

La patata, la carne ahumada, la col y los lácteos, como el queso, predominan en los platos eslovacos.

Uno de los más característicos es el bryndzové halušky. Esta comida se elabora con patata rallada, sal y harina, mezclado en una pasta a la que se añade el queso eslovaco bryndza, y algo de tocino frito cortado en dados.

 

Eslovenia — Kranjska klobasa

La cocina eslovena está influenciada por los países próximos a sus fronteras como Austria, Hungria, Croacia e Italia. Entre sus ingredientes más representativos se encuentran los cereales, pescados, cerdo, verduras y aceitunas.

Las sopas son muy frecuentes, y es habitual que en las comidas nunca falte pan ni quesos originarios del país. Frutos secos como avellanas o nueces y frutos del bosque son también habituales de los postres elovenos.

Uno de los platos más tradicionales de Eslovenia es la salchicha de Carniola o kranjska klobasa, que cuenta con denominación de origen reconocido a nivel europeo.

Esta se elabora a partir de carne ahumada de cerdo, a la que se le añade sal, ajo y pimienta siguiendo la receta originaria del siglo XIX. El plato es tan popular que cuenta con su propio festival en el país, y en 2006 viajó hasta el espacio de mano de la astronauta Sunita Williams.

 

España — Tortilla de patata

Otro plato clásico español, fácilmente de encontrar en todo el país es sin duda la tortilla de patata. A veces designada como tortilla española, suele incluir cebolla dependiendo de la zona o el gusto particular.

 

La cocina española se basa en la conocida dieta mediterránea, donde hay un predominio del aceite de oliva, el ajo y distintos platos basados en hortalizas, carnes y pescados.

 

En cada región se encontrarán platos típicos de la zona y usos propios de los ingredientes. La paella valenciana o el gazpacho son algunos de nuestras recetas más populares.

 

Otro plato clásico español, fácilmente de encontrar en todo el país es sin duda la tortilla de patata. A veces designada como tortilla española, suele incluir cebolla dependiendo de la zona o el gusto particular.

 

Estonia — Marineeritud Angerjas

Entre las comidas más típicas de Estonia están las anguilas marinadas o marineeritud angerjas, un plato sencillo que se sirve frío.
La anguila también está presente en otras gastronomías como la cocina japonesa.

 

La cocina tradicional de Estonia mantiene vivos sus orígenes rurales y se basa en productos comunes como el pan, normalmente negro, y el cerdo, aunque también abundan los pescados ahumados y la patata.

 

Entre las comidas más típicas de Estonia están las anguilas marinadas o marineeritud angerjas, un plato sencillo que se sirve frío. Para los adobos del marinado se utilizan normalmente zanahorias y cebollas.

 

Finlandia — Kalakukko

El kalakukko es uno de los platos más típicos de la cocina de Finlandia. Se basa en un pescado cocinado al horno dentro de un pan. Entre los pescados más utilizados están el salmón, la perca corégono blanco, el más tradicional.

 

Influenciada por las cocinas suecas y rusa, la gastronomía finlandesa se caracteriza por el uso de pescados tanto de agua dulce como de la zona costera, y carnes, principalmente de cerdo, (aunque en el norte se pude encontrar incluso de reno) y cierto gusto por las carnes de caza como el ciervo o las aves.

 

Dependiendo de las regiones cambiarán los platos e ingredientes utilizados, pero suelen predominar las setas, los tubérculos y frutos del bosque.

 

El kalakukko es uno de los platos más típicos de la cocina de Finlandia. Se basa en un pescado cocinado al horno dentro de un pan. Entre los pescados más utilizados están el salmón, la perca corégono blanco, el más tradicional.

Suele acompañarse con leche y puede tomarse como si cortara una rebanada, tomando al mismo tiempo pan y pescado o de manera abierta. Se cortan los extremos, se deja el interior visible y se va tomando pescado haciéndolo acompañar, de vez en cuando, de pedazos de pan, al estilo savoniano

Fuente:  BUSINESS INSIDER